Instabilidad atlantoaxoidea (AAI): diagnóstico preciso y manejo especializado

¿Qué es la inestabilidad atlantoaxoidea?

La inestabilidad atlantoaxoidea (AAI), también llamada subluxación atlantoaxoidea, se refiere a un aumento patológico de la movilidad entre la primera vértebra cervical (C1 o atlas) y la segunda (C2 o axis). Esto ocurre principalmente debido a la incompetencia de los elementos ligamentarios que estabilizan la articulación atlantoaxoidea, algo común en pacientes con síndromes de hipermovilidad como el síndrome de Ehlers-Danlos (SED) y el síndrome de Marfan. En algunos casos, aparece junto con la inestabilidad craneocervical (CCI), especialmente en pacientes con SED, donde la inestabilidad puede afectar múltiples segmentos de C0 a C2.

Esta movilidad anormal puede presentarse en posición neutra de la cabeza o inducirse durante las rotaciones del cuello, y a menudo provoca la compresión de elementos neuronales, alteración del retorno venoso (como compresión de la vena yugular interna) y síntomas cervicomedulares incapacitantes.

Right lateral view X-ray of the spine demonstrating a vertebral subluxation.

Síntomas principales de la AAI

Los síntomas pueden ser difusos y atribuirse fácilmente a otras condiciones, retrasando el diagnóstico. Las señales características incluyen:

  • Dolor de cabeza y cervical (agravado por la rotación del cuello)
  • Cefaleas occipitales
  • Niebla mental y dificultades de concentración
  • Visión borrosa o fluctuaciones visuales
  • Síncope o presíncope
  • Palpitaciones y disautonomía
  • Debilidad u hormigueo en brazos y piernas
  • Inestabilidad de la marcha o problemas de coordinación
  • Compresión de la vena yugular interna
  • Síndrome del cazador de ciervos (Bow hunter)
 

El aumento de la movilidad articular en C1-C2 conduce a signos directos o indirectos de síndrome cervicomedular, afectando la autonomía y calidad de vida de los pacientes. Muchos sufren durante años antes de obtener un diagnóstico correcto.

Neutral-position sagittal image of the atlantoaxial joint showing partial anterior subluxation of the atlas (C1) relative to the axis (C2), indicative of atlantoaxial instability.

Imagen diagnóstica y evaluación clínica

El diagnóstico preciso de la AAI es complejo y va más allá de una RM estándar. En Promohealth SL en Barcelona, utilizamos protocolos de imagen avanzados:

  • TC de haz cónico en posición erguida (uCBCT). Flexión-extensión
  • Reconstrucciones rotacionales 3D por TC
  • Cineradiología cervical (cuando es necesario)
 

Evaluamos:

  • CXA: Ángulo clivo-axial
  • BDI/BAI: Intervalos basion-dens y basion-axial
  • Medición de Grabb-Oakes
 

Es fundamental realizar siempre una correlación clínico-radiológica, analizando los síntomas junto con la evidencia radiológica. La AAI puede presentarse de forma aislada o coexistir con CCI. En pacientes con SED, la inestabilidad suele ser multisegmentaria y puede extenderse a niveles subaxiales (C3-C7).

Evaluación preoperatoria individualizada

Cada caso se evalúa a fondo para minimizar el riesgo quirúrgico y personalizar el tratamiento. La planificación preoperatoria incluye:

  • Exploraciones TC cervicales para planificar la cirugía
  • Análisis de la anatomía de las arterias vertebrales y disposición de los elementos óseos
  • Evaluación de comorbilidades comunes en pacientes con SED (p. ej., POTS, síndrome de activación de mastocitos, anomalías cardíacas) y tratamiento si es necesario
 

Tras la imagen preoperatoria, se finaliza la planificación de la neuronavegación intraoperatoria para definir trayectorias de tornillos y relaciones anatómicas con precisión (TC intraoperatoria y neuronavegación). Este análisis personalizado garantiza mayor seguridad y exactitud durante la cirugía.



Opciones de tratamiento: conservador y quirúrgico

Opciones no quirúrgicas

Cuando es posible, se priorizan estrategias no invasivas:

  • Estabilización cervical con ortesis a medida
  • Fisioterapia enfocada en propiocepción y control motor
  • Apoyo autonómico y antiinflamatorio
  • Neuromodulación y técnicas regenerativas
  • Evaluación y tratamiento inmunomodulador si es necesario
 

Intervención quirúrgica

El tratamiento quirúrgico de la inestabilidad atlantoaxoidea aislada consiste principalmente en una fusión posterior de C1 (atlas) y C2 (axis).

Pasos técnicos:

  • En C2, los tornillos pediculares son la primera opción; según la anatomía, pueden usarse tornillos istmicos o tornillos laminares.
  • En C1, los tornillos se colocan en las masas laterales.
  • Los tornillos de atlas y axis se unen bilateralmente con barras laterales, formando el sistema de fusión instrumentado.
  • En la mayoría de los casos se coloca injerto óseo, usualmente aloinjerto (banco de hueso).
 

Si coexiste con inestabilidad craneocervical, la fusión posterior se extiende al cráneo con tornillos occipitales, logrando una fusión C0-C1-C2.

Siempre precedida de evaluaciones anatómicas personalizadas para:

  • Descartar anomalías de las arterias vertebrales
  • Valorar la disposición y dimensiones de pedículos, masas laterales y otros elementos óseos

 

¿Qué sucede en el quirófano?

La cirugía se realiza bajo anestesia general, con:

  • Monitoreo neurofisiológico (PEP – potenciales evocados somatosensoriales)
  • Guía por neuronavegación
  • TC intraoperatoria
 

Estas técnicas permiten vigilar la médula y los nervios craneocervicales para evitar daños. La neuronavegación reduce significativamente el riesgo durante la colocación de tornillos por su precisión.

Recuperación postoperatoria

Los cuidados incluyen:

  • 1–2 días en la UCI
  • Traslado a planta de Neurocirugía por unos 6–7 días
  • Movilización desde el día 2–3 postoperatorio
 

Tras el alta, se realizan controles ambulatorios semanales. Se recomienda a pacientes internacionales permanecer en Barcelona 10–15 días tras el alta para garantizar la estabilización antes del viaje.

Image of the atlantoaxial junction illustrating atlantoaxial instability (AAI): the atlas (C1) is anteriorly displaced relative to the axis (C2) with widening of the atlantodental interval and stretching of the transverse ligament.
Axial CT scan slice of a vertebra showing two bright metallic pedicle screws symmetrically inserted into the vertebral arch, with the white bony ring surrounding the dark spinal canal.

Recuperación y pronóstico

Con una evaluación y diagnóstico preoperatorio adecuados, muchos pacientes experimentan una mejora drástica en el dolor, la función neurológica y la calidad de vida en general. Los casos con diagnóstico preciso y cirugía oportuna, especialmente entre pacientes con SED, suelen presentar resultados positivos a largo plazo.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿En qué se diferencia la AAI de la CCI?

La AAI afecta a la articulación y vértebras C1-C2, mientras que la CCI involucra la unión entre el cráneo (C0) y la columna cervical (C1). Muchos casos combinan CCI+AAI en el segmento C0-C2.

¿Puedo tener AAI sin síntomas?

Sí, pero la AAI sintomática suele requerir tratamiento debido al impacto en la función neurológica y vascular.

¿Es siempre necesaria la cirugía?

No. La AAI en estadios tempranos o con síntomas leves puede responder al tratamiento conservador.

¿Es suficiente la imagenología para confirmar la AAI ?

No. El diagnóstico de AAI debe incluir signos radiológicos y correlación clínica de los síntomas.

¿Cuál es la tasa de éxito de la cirugía de fusión?

Alta, cuando se realiza en centros con experiencia en hipermovilidad y trastornos del tejido conectivo. La prueba de tracción preoperatoria es clave para predecir el éxito en cada caso.

Inicia tu camino hacia la recuperación

Si sospechas de AAI o has experimentado síntomas neurológicos o autonómicos inexplicables, nuestro equipo en Barcelona está aquí para ayudarte. En Promohealth SL, liderados por el Dr. Vicenç Gilete, ofrecemos evaluaciones diagnósticas integrales y estrategias de tratamiento personalizadas, desde la imagenología hasta la recuperación.

Contáctanos hoy mismo para programar tu consulta o enviar tus estudios de forma remota.

 

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