ACDF cervical: 10 claves para decidir con seguridad (beneficios, riesgos y recuperación real)

La ACDF (discectomía cervical anterior y fusión) es una cirugía que descomprime nervios o médula y estabiliza uno o varios niveles del cuello. No es la primera opción: antes se intenta tratamiento conservador. En los casos adecuados, mejora el dolor en cuello y brazo y la función. Este artículo explica cuándo plantearla, cómo se realiza, qué beneficios esperar y sus riesgos y limitaciones, con tiempos reales de recuperación y señales de urgencia.

 

¿Qué es la ACDF y a quién puede ayudar?

La ACDF consiste en retirar el disco cervical herniado o degenerado que está comprimiendo la médula o una raíz nerviosa, y fusionar las vértebras adyacentes para dar estabilidad. Se plantea cuando hay dolor radicular con hormigueo o pérdida de fuerza que no mejora con medidas conservadoras, o cuando existe mielopatía (afectación de la médula) que aconseja descompresión más rápida. La indicación se decide correlacionando síntomas, exploración neurológica y pruebas de imagen.

 

Síntomas e indicaciones típicas

  • Dolor cervical con irradiación al brazo (radiculopatía), con hormigueo o debilidad progresiva.
  • Signos de compresión medular (mielopatía): pérdida de destreza en manos, inestabilidad al caminar, entumecimiento difuso, hiperreflexia.
  • Fallo del tratamiento conservador bien dirigido durante semanas–meses.
  • Compresión severa en resonancia con correlación clínica.

Importante: hay perfiles en los que se prefiere preservar el movimiento con una prótesis (reemplazo discal cervical). La artroplastia puede ser alternativa si no hay inestabilidad ni artropatía facetaria avanzada. En Ehlers-Danlos/hipermovilidad, la fusión puede ser preferible; se valora caso a caso.

 

Cómo se diagnostica bien (evita sorpresas)

  • Historia clínica y exploración neurológica: fuerza, reflejos, sensibilidad y pruebas de tensión radicular.
  • Resonancia magnética (RM): define nivel/es y grado de compresión. En casos complejos, se añaden radiografías dinámicas para descartar inestabilidad.
  • Correlación clínica-imagen: la decisión no se basa sólo en la RM; hay que encajar síntomas con hallazgos.

 

Alternativas terapéuticas (antes y además de la cirugía)

Sin cirugía

  • Educación y actividad graduada (evitar reposo prolongado).
  • Fisioterapia (control motor cervical, fortalecimiento escapular, ergonomía).
  • Farmacológico (analgésicos, coadyuvantes para dolor neuropático si procede).
  • Infiltraciones selectivas en casos concretos para brotes radiculares.

Con cirugía (según el caso)

  • ACDF: descompresión + fusión. Adecuada con inestabilidad o degeneración que desaconseja prótesis.
  • Reemplazo discal (artroplastia): alternativa que preserva movimiento en perfiles seleccionados.
  • Descompresión posterior (laminoplastia/laminectomía) en casos multisegmentarios o con compromiso posterior.

 

Beneficios esperables de la ACDF

  • Alivio del dolor radicular y mejora de la fuerza/sensibilidad cuando la compresión era la causa principal.
  • Estabilidad segmentaria en presencia de inestabilidad o deformidad localizada.
  • Recuperación funcional para tareas cotidianas en semanas (según niveles y salud general).

Mensaje clave: la ACDF no “rejuvenece” la columna, pero puede restaurar función y calidad de vida si la indicación es correcta.

 

Riesgos y efectos adversos (lo que hay que saber)

  • Generales: infección, sangrado, trombosis, complicaciones anestésicas.
  • Específicos cervicales: disfagia y disfonía transitorias, lesión de raíz o médula (poco frecuente), lesión del nervio laríngeo, fuga de LCR, malposición de implante o pseudoartrosis.
  • Degeneración de niveles adyacentes con el tiempo (no siempre sintomática).

Cómo reducir riesgos: planificación cuidadosa, técnica quirúrgica precisa, dejar de fumar, control de diabetes y seguimiento de rehabilitación.

 

El procedimiento paso a paso

  1. Incisión anterior lateral en el cuello, disección suave por planos.
  2. Retirada del disco y osteofitos; descompresión de raíz/médula.
  3. Colocación de cage/injerto y, a menudo, placa anterior.
  4. Verificación con radiología intraoperatoria.

 

Tiempos de recuperación realistas

  • Hospitalización: 1–2 días en muchos casos.
  • Dolor y deglución: mejoran en días–semanas; dieta blanda si molesta tragar.
  • Trabajo: oficina 2–4 semanas; trabajos físicos 6–12 semanas (según niveles/condición física).
  • Deporte: aeróbico suave 3–4 semanas; fuerza guiada 6–8 semanas si la evolución es buena.

Los plazos varían. Es normal notar cansancio cervical al aumentar actividad las primeras semanas.

 

ACDF vs prótesis cervical (¿cuándo una u otra?)

  • ACDF: preferible si hay inestabilidad, deformidad, varios niveles no aptos para prótesis o artropatía facetaria relevante.
  • Prótesis: útil para preservar movimiento en 1–2 niveles sin inestabilidad ni facetas deterioradas.

En ambos casos, la selección adecuada y las expectativas realistas son la mitad del resultado.

 

Criterios prácticos para derivación

  • Déficit neurológico (debilidad progresiva, alteración marcha o destreza manual).
  • Dolor radicular severo que limita la vida diaria tras tratamiento conservador bien hecho.
  • Compresión significativa en RM con correlación clínica.
  • Sospecha de mielopatía cervical.

 

¿Cuándo acudir a urgencias?

  • Pérdida súbita o progresiva de fuerza en brazo/mano.
  • Empeoramiento brusco de la marcha o caídas.
  • Incontinencia o retención urinaria de nueva aparición.
  • Fiebre alta con dolor cervical intenso o enrojecimiento de la herida.

 

Mitos y realidades

  • Mito: “Con fusión no podré mover el cuello”. Realidad: se limita el movimiento del nivel operado; la movilidad global suele ser suficiente para la vida diaria.
  • Mito: “La cirugía cura todo el dolor de cuello”. Realidad: trata la compresión; el dolor axial puede tener otras fuentes.
  • Mito: “Siempre es mejor la prótesis”. Realidad: depende de anatomía, estabilidad y facetas.

 

Preguntas frecuentes

¿Cuánto dura la cirugía?

Entre 60–120 minutos por nivel, según complejidad.

¿Perderé mucha movilidad?

Se pierde movimiento en el/los niveles fusionados, pero la movilidad global del cuello suele ser adecuada para tareas cotidianas.

¿Cuándo podré conducir?

Generalmente tras 2–3 semanas, cuando el dolor esté controlado y puedas girar el cuello con seguridad; sigue la indicación médica.

¿Necesitaré collarín?

Depende del caso y niveles; algunos equipos lo usan durante 2–4 semanas para confort/protección.

¿La disfagia es frecuente?

Suele ser transitoria en la primera–segunda semana. Consulta si empeora o se acompaña de fiebre.

¿La fusión aumenta el desgaste de otros niveles?

Puede aumentar el estrés en niveles adyacentes a largo plazo, aunque no siempre produce síntomas.

¿Cuándo volver al gimnasio?

Cardio suave a las 3–4 semanas; fuerza guiada progresiva desde 6–8 semanas si la evolución es adecuada.

¿La ACDF es compatible con prótesis en otros niveles?

En casos seleccionados, sí (cirugías híbridas). Se decide individualmente.

 

Glosario

  • ACDF: discectomía cervical anterior y fusión.
  • Prótesis/ADR: reemplazo discal que preserva movimiento.
  • Cage: implante intersomático para fusionar vértebras.
  • Pseudoartrosis: falta de consolidación de la fusión.
  • Mielopatía: afectación de la médula espinal cervical.

Aviso: Este contenido es educativo y no sustituye una consulta médica individual. Ante síntomas de alarma, acude a urgencias.

Solicitar evaluación

 

Referencias

  1. Cirugía ACDF – Especialidades
  2. Intermountain Healthcare. Discectomía cervical anterior y fusión (ES, PDF)
  3. NuVasive. Folleto educativo ACDF (ES)
  4. Mayfield Clinic. ACDF (EN)
  5. Cortho. Discectomía cervical anterior y fusión (ES)
  6. Medicover Hospitals. ACDF (ES)
Intraoperative lateral fluoroscopic image during anterior cervical discectomy and fusion surgery, demonstrating placement of an interbody fusion cage and anterior cervical plate between adjacent vertebral bodies.
Call Now Button